Todo sigue igual.
Desde la Cosejería de Educación de Toledo todavía no han solucionado la problemática que nos impide trabajar en nuestro Centro. La burocracia es un muro con el que topamos siempre y mientras tanto nuestros alumnos los principales perjudicados. Para ellos lo importante es que los profesores estemos en el puesto de trabajo aunque no podamos trabajar en algo productivo, que los alumnos tomen alguna clase aunque no sea la que les corresponda a su nivel y aunque no se tengan las condiciones para poder abordar todos los contenidos que deben que trabajar en una clase de danza.
Ahora comienza el frío y dentro de poco no tendremos tampoco un espacio donde estar, aunque este es ahora un gimnasio enorme, tan enorme que es imposible de caldear.
Los días pasan, las semanas pasan, ya llevamos mas de un mes en esta situación y no vemos indicios de que se solucione.
Pero claro, vivimos en un país en el que no pasa nada, es educación y además artística, nada de esto importa. Si fuésemos un equipo de fútbol y/o familia de los políticos que nos gobiernan otro gallo cantaría.
Desgraciadamente y por mucho que nosotros los profesores, queramos luego remontar y trabajar a destajo para recuperar el tiempo perdido, este tiempo no se va a recuperar, porque en el aprendizaje de la danza el tiempo es oro y necesita eso "tiempo" para asentar en el cuerpo los conocimientos. Nuestros alumnos verán mermada su evolución y esto es irreversible.
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